viernes, 22 de noviembre de 2013

AGENTES INTELIGENTES


Un agente inteligente es un programa especialmente concebido para realizar ciertas tareas de manera autónoma en una red por encargo de un usuario. Esta herramienta permite ganar tiempo en la vigilancia y la colecta de información de interés para la empresa. El usuario define los parámetros de la tarea que realizará de manera autónoma el agente, luego el agente informa de los resultados al usuario.

Todas las fuentes de información accesibles en una red (por lo general Internet) pueden ser vigiladas por un agente inteligente: archivos, páginas web, bases de datos, foros, newsletters, etc.

 

 

Cómo trabaja un agente inteligente


Un agente inteligente es más que un simple sistema de búsqueda de información. El agente puede operar sin la intervención del usuario aun si éste está desconectado. Los agentes inteligentes incorporan funciones procedentes de la inteligencia artificial. 

Tres características fundamentales de los agentes inteligentes:
  • 1. La inteligencia: el agente sabe razonar y aprende a partir de la información que recoge
  • 2. La interactividad: el agente puede interactuar con su entorno y otros agentes con el propósito de realizar una tarea
  • 3. La autonomía: el agente puede tomar decisiones de manera autónoma.
Atener en cuenta: 

  • Un simple comparador de precios no es un agente inteligente ya que únicamente cumple las funciones para lo que ha sido programado.
  • Un agente inteligente se caracteriza por su autonomía en el proceso y el análisis de la información que maneja
  • Un agente inteligente puede ser controlado por una persona o por otro agente del mismo tipo

Clasificación


 Es posible clasificar los agentes inteligentes en 6 categorías principales:

1.      agentes reactivos
2.      agentes reactivos basados en modelo
3.      agentes basados en objetivos
4.      agentes basados en utilidad
5.      agentes que aprenden
6.      agentes de consultas

La Racionalidad es Necesaria


En muchos textos se define agente inteligente como todo agente capaz de tener conciencia de su entorno y actuar sobre él. No obstante es necesario exigir que estas decisiones sean racionales en el sentido de que persigan algún fin.


Vamos a mostrarlo con un contraejemplo: cuando un fotón con la suficiente energía incide sobre un átomo, puede arrancar de él un electrón. Podríamos considerar al átomo inteligente puesto que percibe su entorno (la incidencia del fotón) y actúa sobre su entorno (emite un electrón). La ausencia de relación entre la emisión del electrón y cualquier hipotético interés del átomo muestra que este no es un agente inteligente pese a verificar la definición de Bertrand Russell.
Sin ese término no tendría sentido la palabra racionalidad.

Aplicaciones de los agentes inteligentes

Los agentes inteligentes pueden ser utilizados por las empresas en numerosos dominios, entre estos:
  • La e-Reputación
  • La gestión de riesgos
  • La inteligencia territorial
  • El lanzamiento de productos
  • La vigilancia de la competencia
  • La vigilancia de líderes de opinión y del lobbying
  • La vigilancia de las tendencias
Por ejemplo, en el sector de la banca, del turismo o del trasporte aéreo, las empresas recurren a agentes inteligentes para rellenar formularios en línea en lugar del cliente. 

Un agente inteligente también puede ofrecer una solución para detectar con anticipación fallas en el funcionamiento de una máquina o de un parque de máquinas. Esto lo puede realizar analizando una gran cantidad de información en un periodo determinado. 

La configuración del agente requiere de buenos conocimientos informáticos. Los prestatarios de soluciones suelen incluir la formación en la venta de sus productos.

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