Un agente
inteligente es un programa especialmente concebido para realizar ciertas tareas
de manera autónoma en una red por encargo de un usuario. Esta herramienta
permite ganar tiempo en la vigilancia y la colecta de información de interés
para la empresa. El usuario define los parámetros de la tarea que realizará de
manera autónoma el agente, luego el agente informa de los resultados al
usuario.
Todas las fuentes de información accesibles en una red (por lo general Internet) pueden ser vigiladas por un agente inteligente: archivos, páginas web, bases de datos, foros, newsletters, etc.
Cómo trabaja un agente inteligente
Un agente
inteligente es más que un simple sistema de búsqueda de información. El agente
puede operar sin la intervención del usuario aun si éste está desconectado. Los
agentes inteligentes incorporan funciones procedentes de la inteligencia
artificial.
Tres características fundamentales
de los agentes inteligentes:
- 1. La inteligencia: el agente sabe razonar y aprende a partir de la información que recoge
- 2. La interactividad: el agente puede interactuar con su entorno y otros agentes con el propósito de realizar una tarea
- 3. La autonomía: el agente puede tomar decisiones de manera autónoma.
Atener en cuenta:
- Un simple comparador de precios no es un agente inteligente ya que únicamente cumple las funciones para lo que ha sido programado.
- Un agente inteligente se caracteriza por su autonomía en el proceso y el análisis de la información que maneja
- Un agente inteligente puede ser controlado por una persona o por otro agente del mismo tipo
Clasificación
Es posible clasificar los agentes inteligentes en 6 categorías principales:
1.
agentes
reactivos
2.
agentes
reactivos basados en modelo
3.
agentes
basados en objetivos
4.
agentes
basados en utilidad
5.
agentes
que aprenden
6.
agentes
de consultas
La Racionalidad es Necesaria
En
muchos textos se define agente inteligente como todo agente capaz de tener
conciencia de su entorno y actuar sobre él. No obstante es necesario exigir que
estas decisiones sean racionales en el sentido de que persigan algún fin.
Vamos a mostrarlo con un
contraejemplo: cuando un fotón con la suficiente energía incide sobre un átomo,
puede arrancar de él un electrón. Podríamos considerar al átomo inteligente
puesto que percibe su entorno (la incidencia del fotón) y actúa sobre su
entorno (emite un electrón). La ausencia de relación entre la emisión del
electrón y cualquier hipotético interés del átomo muestra que este no es un
agente inteligente pese a verificar la definición de Bertrand Russell.
Sin ese término no tendría sentido
la palabra racionalidad.
Aplicaciones de los agentes inteligentes
Los
agentes inteligentes pueden ser utilizados por las empresas en numerosos
dominios, entre estos:
- La e-Reputación
- La gestión de riesgos
- La inteligencia territorial
- El lanzamiento de productos
- La vigilancia de la competencia
- La vigilancia de líderes de opinión y del lobbying
- La vigilancia de las tendencias
Por ejemplo, en el sector de la banca, del
turismo o del trasporte aéreo, las empresas recurren a agentes inteligentes
para rellenar formularios en línea en lugar del cliente.
Un agente inteligente también puede ofrecer una solución para detectar con anticipación fallas en el funcionamiento de una máquina o de un parque de máquinas. Esto lo puede realizar analizando una gran cantidad de información en un periodo determinado.
La configuración del agente requiere de buenos conocimientos informáticos. Los prestatarios de soluciones suelen incluir la formación en la venta de sus productos.
Un agente inteligente también puede ofrecer una solución para detectar con anticipación fallas en el funcionamiento de una máquina o de un parque de máquinas. Esto lo puede realizar analizando una gran cantidad de información en un periodo determinado.
La configuración del agente requiere de buenos conocimientos informáticos. Los prestatarios de soluciones suelen incluir la formación en la venta de sus productos.
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